¿Tu piel está seca o deshidratada?

Los signos de piel seca y deshidratada son muy similares, pero las razones y los tipos de cuidado para estos tipos de piel son completamente diferentes.
La piel seca es un tipo de piel que depende de las características genéticas de una persona. La piel es delgada, muy hermosa en la juventud. Es uniforme, brillante, sin poros y acné, un máximo de puntos negros en las alas de la nariz.
La piel deshidratada adquiere sequedad, y esta es una condición temporal de la piel. Cualquier piel, incluso grasa, puede deshidratarse. La piel puede verse flácida, apretada, áspera, con un tinte amarillento o mayor sensibilidad.
La piel seca carece de lípidos, es decir, ácidos grasos y agua deshidratada. Además, la piel retiene mal la humedad que ingresa.
La piel seca necesita protección y nutrición: estos son aceites grasos, como la manteca de karité y el aceite de jojoba, que son parte de cremas y sueros.
Para la limpieza, no uses productos que contengan alcohol, y es mejor usar productos que no necesiten ser lavados; es mejor usar líquidos de limpieza suaves.
El cuidado multicapa da un buen resultado cuando se aplican poco a poco: tónico, aceite, suero, crema.
Es muy importante tomar ácidos grasos omega en su interior.
La piel deshidratada necesita hidratación, como el ácido hialurónico o las algas.
Además de la piel seca, la deshidratación necesita una limpieza suave.
No es deseable usar exfoliantes.
Los más efectivos pueden ser cremas con una estructura ligera o emulsión.
Es importante aplicar rápidamente una capa tras otra después del lavado para que la piel no pierda humedad.
Y es imprescindible eliminar las causas de la deshidratación de la piel: frío, sol, aire seco, fumar, falta de vitaminas. Sin esto, el cuidado de dicha piel no será efectivo. ¡Y bebe mucha agua!